¡Donde estas vida mía! ¡Donde te escondes!
Anhelo el suave rose de tus caricias,
anhelo el dulce cantar de tus bellos labios,
anhelo tu risa, tu voz, tu tierna mirada,
pero ya es tarde... ¡Todo ha terminado!
Sé que todo ha de pasar, todo tiene su final,
y este recuerdo se esfuma lentamente,
sé que el sol me dará su brillo una vez más,
y aunque las calles sean grises, tristes y solas,
la vida tiene que continuar para ambos.
La luna se tiñó de rojo, pues está llorando,
¡Llorando! Porque vio morir una historia,
una triste ilusión, que se esfuma en el silencio,
donde las estrellas del oscuro firmamento,
no tiritan nunca más en la fría madrugada.
Aquella triste y desventurada, soledad...
Donde los temores y mis muchos miedos renacen,
donde mis llantos seducen mis mejillas,
con el roce cálido de mis lagrimas tan amargas,
done los suspiros se ahogan lentamente.
En la inmensa soledad, de este mi corazón,
corazón que te piensa y te siente a cada instante,
que suspira de dolor por no tenerte,
pero muy bien, que has de estar mejor sin mi,
aunque te ame con toda el alma.
Autor del escrito:
Dante Moshue Díaz Linares (Conde Apocalíptico)
Derechos Reservados - 20/03/2012.
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| Suspiros de dolor (Lagrimas de madrugada) |
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