Humanidad… Humanidad...¡Por qué lloras!...
En esta noche oscura y tan desolada…
Vuestros tristes lamentos y amargas lágrimas
llegan a mí en este momento… cuanto dolor, hay en ti...
¡Por que te apartas de mí!… día tras día…
¿Acaso no te das cuenta que yo sufro por ti?
¿Acaso no sabes el dolor que me causas?
Tus rebeliones y desobediencias así como tus penas,
devoran mi espíritu y marchitan mi alma…
devoran mi espíritu y marchitan mi alma…
Yo te formé desde el vientre de la tierra
y encausé por completo mi corazón en ello…
Pues te hice semejante a mí… Además…
Te otorgue un corazón igual al mío,
Tú guardas dentro de tu alma, aquél lazo santo…
Que nos une y nos marca para siempre…
No quisiera que perezcas ni que sufras más…
Búscame en la oscura noche… Búscame, búscame…
Mientras pueda ser hallado… Yo te amo, Hijo mío,
Ya que pronto ha de nacer el sol de justicia
pero será demasiado tarde… ¡Será tan terrible aquél día!
Evita ya el doloroso sufrimiento,
pues no lo padeces solo tú…
Cada vez mi corazón sufre y se marchita…
¡No puedo intervenir!…
¡No puedo socorrerte siempre!
¿Pues recuerdas aquél día,
cuándo probaste del fruto y vuestros ojos?,
vieron cosas que no debiste percibir jamás…
En ese cruento día, tú sellaste tu libertad…
Y cambiaste tu vida eterna por la muerte siniestra…
Por la libre decisión de tu corazón,
esa es la razón de no poder ir, siempre contigo…
Pues tú tienes la última palabra… Por tu libre albedrío...
Más siempre te cuide… Y te sostuve en el desierto…
Mis hijos descendieron del tercer cielo,
y os engañaron nuevamente, te enseñaron el odio,
la soberbia y el orgullo…
Ahora ellos sufren, al igual que tú… Hijo mío…
Por el pecado que cometieron… Se entregaron
a la densa oscuridad del profundo abismo,
vagan solos y rodean la tierra, carentes de cuerpos
y sentimientos… Algunas veces vienen a mí,
como hijos desterrados, tan orgullosos y altivos
pero dentro de su corazón…
existe un infinito dolor el cual no los abandona nunca...
Pues sus almas marcadas están por toda la eternidad…
Y tú que sufres hijo mío, no te desanimes…
Pues tienes que luchar en la oscura noche…
Ya que la vida está cargada de cosas maravillosas
y posees dentro de ti sentimientos únicos,
que hasta los mismos ángeles sienten celos de vosotros…
Eres mi Hijo amado… solo búscame y te abrigaré
y te besaré todos los días de tu vida y aún mas…
Por siempre y para siempre… Así sea…
Autor del escrito:
Dante Moshue Díaz Linares (Conde Apocalíptico)
Derechos Reservados
20/06/2011.
Humanidad (Ver Imagen) |
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