En tus ojos se guardan los versos más bellos de la oscura
noche… Más en tu corazón habéis guardado mi alma desconsolada y triste, tu
dulce esplendor es semejante a las perlas del mar y a los tesoros de los cielos, tan solo una
mirada vuestra servirá para calmar mi dolor y mi agonía y en tu dulce voz he de
hallar el gozo celestial, como arpas de sonidos inefables… Suave rechinar de
cristales y voces de Ángeles, que atraviesan mi corazón y lo llevan a la
felicidad infinita… Eres lo más valioso que el destino ha podido colocar frente
mío…Siempre hemos de guardar el amor en el baúl de nuestras almas… Las cuales
nunca han de morir, pues son el soplo que Dios infundio al hombre en los
principios de la creación… Por siempre y para siempre amor mío... Así sea.
Autor del escrito:
Dante Moshue Díaz Linares (Conde Apocalíptico)
Derechos Reservados - 21/06/2011.
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| El suave roce del alma |
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