Dante Moshue Díaz Linares (Conde Apocalíptico)
Escritor, poeta, narrador de melancolías...
Déjame Corromper tus oídos con palabras de otro tiempo,
sepultando lo presente en el oscuro abismo del olvido.

 
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jueves, 7 de julio de 2011

Corazón oscuro (Un extraño hombre demonio)

Y de repente Miguel … Al ver el tal estupor y terror que asolaba a la tierra… Dijo: ¡Descendamos!... Pues ya se le ha permitido el tiempo necesario a la bestia, entonces en aquél instante veinte vigilantes rodearon al extraño ser, su apariencia era temible y en sus ojos se contemplaban todos los horrores de la humanidad y las peores calamidades que pudieran existir… Miguel clamo con fuerte voz y dijo: “Tu momento ha llegado bestia tormentosa, es la hora de tu final y de tu destrucción”. Entonces, aquella bestia tan terrible sufrió un cambio temible y diferente, pues tomó la apariencia de un hombre blasfemo, de su boca salían huracanes y temblores, tan temible y destructivo en su parecer, lleno de maldad y de odio porque aquel demonio no poseía corazón y carecía de sentimiento alguno.

Y dijo: ¡Aquí estoy Miguel!, he aguardado seis mil años para este momento, en el cuál, tú, y los otros, serán aniquilados por mi mano… La historia y lo que estaba escrito ha cambiado, púes ahora yo... “LUCIFER” domino las mentes frágiles y miserables de la humanidad… ¡Levántense vigilantes!, vigilantes de la expansión, que fueron desterrados y apresados por aquellos que se pensaron superiores, y más fuertes, más aún en su arrogancia se hallo vuestra debilidad… Levántate… Potente “Shemihaza”, sal de aquella oscura prisión en la cuál aguardabas éste día tan glorioso… Levántate… Tormentoso “Asa'el” pues llego el día de nuestra venganza, el día en el que la sangre de los ángeles, llena de divinidad correrá por nuestras manos… El día en que tienen  que saldar las cuentas ha llegado.

El día del fin cuando la humanidad culmine de tornarse vil y miserable, y el abismo resurja de los fondos terrestres y se manifieste a toda la humanidad es hoy… ¡Levántense! Los doscientos… Aquéllos vigilantes que duermen y son tan poderosos como vosotros, los cuáles tienen el poder y la potestad de hacer caer fuego del cielo y detener el sol con una palabra… ¿Qué es la humanidad a comparación de nosotros?… Tú Santo Altísimo… Os equivocaste al crearlos ya que pensaste que estos miserables podrían ser como tú… Y solo son capaces de guardar en el corazón odios, mentiras, lascivias, corrupción, venganza y todos aquéllos males que son abominables a vuestros santos ojos...

Los cuales eran prohibidos para nosotros, pero ahora… Verás como se aniquilan a ellos mismos, has de ver su perdición perpetua... ¡Luna, tórnate de sangre!... Estrellas de los cielos dejen de dar su brillo, y tu astro incandescente oscurécete y llora pues ya llego el tiempo de tu agonía…  Miguel y los demás se sintieron abrumados con tanto clamor a su alrededor, y las gentes que contemplaban ya no eran nada… Sus pensamientos y corazones fueron hechos polvo, toda la tierra temblaba al ver tantos acontecimientos, los cuáles parecían sacados de los cuentos y de las leyendas… Pués ellos sabían en su corazón que perecerían y morirían… ¿Qué pueden hacer contra tales potencias que estremecen los cielos en su totalidad?...

Y de repente en algún lugar de la tierra, un volcán hizo explosión y desde sus entrañas apareció un extraño ser… Su apariencia temible y sus ojos tan negros, como la total oscuridad del abismo y sus manos como de oro refinado siete veces siete, y resplandecían como una hermosa joya, de sus espaldas crecían unas inmensas alas como de demonio, y las dos potencias quedaron admiradas con tanta majestuosidad y poder, nunca antes lo habían visto, ni mucho menos contemplado… No sabían quién era aquél ser tan poderoso, el cual hizo temblar la tierra con tanta fuerza, tanto que los edificios y los grandes castillos se vinieron abajo, como si fueran piedras apiladas sin cimientos ni fortaleza alguna…

Él, levantó su espada y señaló a Lucifer… ¡Anatema!, anatema seas por siempre criatura vil, tú que engañaste a tus hermanos y traicionaste a la humanidad, pero hoy… Es el día de tu exterminio… Hoy, es el día de tu cautiverio, púes tus fuerzas no podrán hacer nada en contra mí... Ellos son mis hermanos a quienes comandaba cuando tú… Miserable ser, los traicionaste y los engañaste, haciéndolos unir con las hijas de los hombres… Para que cayeran y sean de abominación ante el Altísimo… Más ahora, ha de perecer tu nuevo cuerpo, y vuestra alma será apresada en el lago de fuego eterno… Y hasta los cielos mismos, serán desgarrados con mi mano…

¿Mi nombre?... No es importante, más yo soy el primero que fué creado en aquellos comienzos, cuando las tinieblas asolaban sobre el frió abismo… Miguel dijo: ¿Quién eres tú para proferir tales palabras? ¿Con qué autoridad lo hacéis?... Y una sonrisa siniestra se apodero de aquel ser tan majestuoso y sumamente poderoso, el cuál dijo: ¡Callad!… Pues ustedes serán los próximos en caer… ¿Acaso no recordáis cundo vosotros me señalaron y me condenaron?... ¿Y me encerraron en una bola de fuego y me arrojaron a la faz de la tierra?... Como si yo tuviese la culpa de su debilidad y su suma arrogancia… De repente, el temor y la bruma se apoderaron de ellos, y de todos los que allí estaban, las dos fuerzas están en sobremanera inquietas y temerosas…

Las gentes, pueblos y lenguas se preguntaban… ¿Quién es éste ser tan tormentoso y al mismo tiempo hermoso?, pues ellos no le temían, como si él fuera parte de la humanidad, como si dicho ser, fuera un hombre como ellos y a la vez un ser lleno de divinidad, el cual alzo su mano contra “LUCIFER” como si éste no fuera nada… Y tampoco se le hallo temor alguno de los santos Ángeles que estaban en aquél lugar… Al parecer este ser, era un hombre, decían unos… ¿Un hombre?... Se preguntaban unos a otros… ¡Cómo puede ser tal cosa!, porque los hombres sabían en su corazón que aquel misterioso ser poseía alma y era semejante a ellos, y muy diferente a los otros que allí estaban y contemplaban…

De repente una gran voz hizo retumbar a la tierra la cual dijo; no os preocupéis hermanos míos, yo os protegeré de estas calamidades, pues me he fortalecido en gran manera a lo largo de los siglos… Nunca jamás pondrán la mano sobre vosotros, pues al igual que yo, fuimos hechos con un fin diferente y mucho mejor, pero la envidia de aquellos pudo más, y nos atacaron con terribles males y desolación por todos lados… Más ahora, es el tiempo de su final, no de vosotros, sino de ellos… Y aquél ser majestuoso profirió palabras envueltas en dulzura, dirigidas a su creador… Y dijo: perdonadme mi Señor, Santo Altísimo, bueno y bondadoso, pues en este día me manifiesto, sin su consentimiento, para dar caza a aquellos que me traicionaron y me humillaron, para atormentar a quienes no merecen ser parte de tu Reino, sempiterno y perpetuo, así sea.

Autor del escrito:
Dante Moshue Díaz Linares (Conde Apocalíptico)
Derechos Reservados - 07/07/2011.

Corazón oscuro (Un extraño hombre demonio)

1 comentario:

  1. Muy bien escrito...Dante...Gran historia...Creo que requiere continuación...Me gustó mucho...Un beso...Maharet...desde las mas profundas tinieblas...

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