Tantos recuerdos y
tantas emociones,
tantos sueños y
fantasías
que se perdieron,
se hicieron polvo...
Aún recuerdo el
sentir,
aquél palpitar de
mi corazón,
galopante e impetuoso,
que te amaba,
te quería con
delirio, con el alma;
pero tantos son los recuerdos,
pero tantos son los recuerdos,
recuerdos de ella,
de su canto,
de su voz, y
aquella mirada tan tierna,
tan dulce... ¡Así era
ella!
Mujer de ensueño,
mujer de encanto.
¡Musa de mi inspiración!
Musa que
embriagaba mis noches,
con la melodía de
su voz,
con las notas de su hermoso cantar,
con las notas de su hermoso cantar,
más ahora ya no existe
el retorno,
pues no diviso la
luz de sus ojos...
Te esfumaste para
no volver, tú te fuiste
y sé bien, que nunca
regresarás,
y aunque te siga
odiando con el alma,
también te seguiré
pensando,
por toda la vida.
Autor del escrito:
Dante Moshue Díaz
Linares (Conde Apocalíptico)
¡Qué bonito, qué belleza! Con la boca abierta me quedo. Saludos.
ResponderEliminarCuanta razón :S
ResponderEliminarBSS...desde el blog de Fr@nela