Llegué a mi destino, el cuál ya fue trazado,
mucho antes de que yo naciera…
Mucho antes de que mis manos se formaran,
mucho antes de que mis ojos vieran la luz…
Ansias de libertad y sentimientos de dolor...
Mi alma se suspende entre lágrimas amargas,
pero mis ojos ven a lo lejos mi felicidad…
Muy pronto he de rozar sus muros con mis dedos,
y he de clamar en lo alto de sus muros
¡Libertad! ¡Libertad!… Pues mi destino,
Aquél destino marcado por el cruento dolor,
fue por fin arrebatado de mi corazón…
Y fue desgarrado de mi alma por completo…
Y ahora, ¡soy libre!, ¡soy libre!…
Pues he llegado al destino que me fue impartido
Y ahora me encuentro a pocos pasos
de aquello que tanto soñé, que tanto imagine...
Y la terrible oscuridad que residía en mí
ha muerto para siempre, para siempre…
Un nuevo comienzo, un nuevo sendero
Palabras libres, lágrimas del crudo pasado...
Autor del escrito:
Dante Moshue Díaz Linares (Conde Apocalíptico)
Derechos Reservados - 02/08/2011
Un nuevo comienzo (lagrimas del pasado) |
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