Recordando el pasado, recordándolo aún…
El pasado que tanto me atormenta...
Veo su rostro nuevamente,
como si quisiera regresar
a mis pensamientos una vez más,
pero no debe ser así…
pues fue tan tormentoso todo aquello,
que aún recuerdo
las débiles palpitaciones de mi corazón,
agonizando y muriendo…
Tanto dolor, tanta amargura…
¿Cómo puedo recordar aún esos días
de extremo dolor y llanto?
Vienen a mi las imágenes de su frío rostro
y de su horrible mirada,
esa mirada tan funesta y terrible,
plagada de ironía y de sarcasmo…
¿Por qué recuerdo todavía todo esto?,
¿Por qué me martiriza su presencia?…
Si el tiempo ya está distante
y las heridas han sanado ya…
¿Por qué el recuerdo?, ¡porque!, ¡porque!...
Si todo aquello fue tan doloroso...
Tanto, que tenía una espada atravesada
en mi pecho, y mis manos,
sujetadas a grilletes de tormento…
Nunca quiero ver esos ojos nuevamente,
nunca quiero oír esa voz,
nunca más, nunca más…
Tan solo que muera del todo, aquél recuerdo
y que se ahogue para siempre su voz
en el oscuro mar del olvido…
Autor del escrito:
Dante Moshue Díaz Linares (Conde Apocalíptico)
No hay comentarios:
Publicar un comentario