En éste día tan desolado y gris, la siniestra oscuridad me retuerce entre sus brazos fríos y gélidos… Tan indolente y cruel, me toma muy fuerte, no deja liberar mi alma de su amargo dolor... ¡Que terrible destino!... El cual embarga mis días… Los desoladores asechan tras las tinieblas del camino, ¿cómo podré liberarme de tal destino?… Tan cruento… Tan frió... Oh!… Bello ángel de mis sueños, venid pronto… Porque aquél terrible desolador está tan cerca… Tan cerca, él... Siente mis pasos y mi palpitar… Como las hojas que caen de los árboles en el crudo invierno así es mi pesar… Mi temor se acrecienta más y más… El agua de la vida que me entregaste un día se esta escaseando, Tan solo quedan unas pocas gotas para seguir viviendo… No dejes pasar de tu amado, pues mi corazón anhela el verte y tocar nuevamente tu hermoso rostro… No te alejes de mi camino, pues mi corazón se desangra por tenerte… Mi alma clama a viva voz a que te fijes en este mortal nuevamente… El cual te ha amado desde el día en que nació… Muy solo… Me encuentro en éste día y guardo tu recuerdo en el cofre de mi quebrantado corazón… Regresa pronto… Quiero tenerte entre mis brazos nuevamente…
Dante Moshue Díaz Linares
(Conde Apocalíptico) |
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viernes, 8 de julio de 2011
Oscuridad siniestra (agonía de un mortal)
Publicado por
Averno de Dante
en
5:22
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Oscuridad siniestra (agonía de un mortal)
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