Hermosa dama del oscuro abismo, en éste día he de tomar
vuestra vida y vuestra alma, para guardarla
en la inmensa oscuridad de mí reino,
tu belleza es incomparable,
y tu presencia atemoriza a los mortales,
solamente tú… Tienes el poder de hacerme renacer,
pues en tu mirada tan fría y siniestra, se esconden
los temores de los humanidad…
Oh! Mi dulce dama, del oscuro foso, ven a mí en éste día
y hagamos festín del género humano…
Pues el final esta próximo, y los demonios
estamos prestos a renacer…
Para reclamar la venganza a los hombres…
Humanidad vil y miserable, el día y la hora se aproximan,
y la trompeta final ha de sonar en los cielos,
sus cuerpos serán semejantes, a las arenas de los desiertos
ardientes como el averno mismo,
el gusano no morirá y vuestra carne será
quebrantada una y otra vez,
por la desolación de sus muchos hechos…
Oh! Mi reina de las tinieblas ¡Venid a mí! En el día de hoy
y juzguemos a la humanidad…
¡Venid a mí! Y embriaguémonos de la sangre de los mortales,
tú eres mi reina y he de regalarte las cabezas de millares
pues solamente tu fuerza y tu fuego
pueden calmar las ansias y feroz bravura,
de este demonio del inframundo…
Fuimos uno en el cielo y ahora lo somos en la tierra…
Hoy no tengo fuerzas para levantar mi espada...Solo mi alma quiere descansar...mas no le es permitido...Solo dormir el sueño eterno...es lo que deseo...
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