¿Por qué te vas vida mía, por qué te vas?…
Tantas fallas, tanto dolor, tanta amargura,
en la oscura noche de mi eterno llanto,
os alejáis, dejándome aquí… Con el corazón destruido,
ya no quiero más vivir, ya no quiero más sentir…
Pues tu amargo recuerdo, carcome mi alma marchita,
¡Como podré olvidar!...
Tantos recuerdos, tantos, tantos…
Pero llegó la hora… Solo te marchaste,
y un duro lazo cubrió mi cuello,
ahogándome en el más intenso dolor, terrible dolor…
Todas tus caricias y besos quedaron tatuados,
en mi cuerpo y en mi alma,
más los malos actos… Todos, quedaron grabados,
en mi corazón y en mi mente…
¡Nunca podré olvidar tanto dolor!
Tanta pena… Tanta agonía…
Así como también no podré olvidar tu dulce presencia,
tu compañía, el amor y las alegrías.
Solo he de quedar… Tal vez aguardando la esperanza,
de que algún día tú y yo,
podremos estar juntos nuevamente…
Nunca te olvidaré vida mía, nunca, nunca…
Autor del escrito:
Me encantó,muchas gracias por tan bellas palabras Conde...son alimento para el alma
ResponderEliminarMuchas gracias Judith, que bueno que os haya gustado, es un placer grato tenerte aquí...
ResponderEliminarbueno he venido desde tu pagina en facebook y la verdad que la he descubierto este blog ahora y me gusta todo lo que en el escribes,enhorabuena y gracias por copartir tanto,un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias amigos, que bueno saber que este espacio, perdido en el mundo de la red, sea de su agrado... Gracias...
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