Hermosa dríade, de los altos bosques oscuros…
Nocturna vigilante, protectora y ancestral guerrera,
que contemplas el esplendor glorioso,
de nuestro gran Reino… *Altos elfos Nocturnos*.
Semidioses, druidas, vigilantes y hechiceros…
Semidioses, druidas, vigilantes y hechiceros…
Atended a mi llamado que es en extremo urgente,
las huestes demoníacas se acercan…
Y la tierra a su alrededor esta muriendo.
Nuestros bosques están siendo asolados
por inmensas llamaradas de fuego.
¡Despertad a Furion!, ¡despertad al gran druida!
Tocad el cuerno del semidios Cenarius…
Pues ha llegado la hora de la gran batalla
y nuestro reino no desfallecerá…
Más aún, saldremos victoriosos y triunfantes,
y hemos de desterrar a estos miserables…
Muertos vivientes… Criaturas abominables
carentes de entendimiento y faltos de honor.
Nuestras flechas de luz cubrirán los cielos
y os destruirán por completo en la oscura noche...
No podréis resistir a nuestro ancestral poder…
Nuestra magia es eterna y nuestra vida inmortal…
¿Cómo podréis contra nosotros que somos millares?
Pobres criaturas… Cadáveres malolientes…
No seremos derrotados por miserables criaturas,
pues la naturaleza ha de vencer a la oscuridad…
Y el poder de los semidioses imperará…
Autor del escrito:
Dante Moshue Díaz Linares (Conde Apocalíptico)
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