En el principio... La oscuridad cubría la faz del abismo mientras tanto en el segundo cielo una batalla entre dos titanes, uno bueno y uno malo los dos tenían casi la misma fuerza, combatieron por cinco años sin dormir ni comer no desmayaron solo lucharon, para ellos el tiempo era nada, hasta que en un descuido, uno cayo y tan grande fue el suceso que los cielos se conmovieron, cayo como una gran bola de fuego a la tierra oscura y vacía…
Tanto era el poder del impacto que su cuerpo se fundió con la tierra muerta y formo una gran montaña, él, estaba confundido no entendía que le había ocurrido y con su ultimo gran poder se fundió todo su corazón y otorgo vida a la tierra muerta, su sangre se volvió en magma, su aliento era el azufre que emanaba de la corteza terrestre, desde aquél día quedo inerte casi sin vida y pidió al cielo ayuda, quería escapar de ese lugar su impotencia y su temor eran en demasía...
La bruma cubría su mente, su voz y su clamor fueron escuchados y alguien inesperado apareció, era un ser lleno de poder tan grande que sus palabras eran como espadas que cortaban la misma tierra, ese ser todopoderoso capturo su alma y con su mano tomo un puñado de tierra, y juntando el alma del monte con la tierra formo el primer hombre a semejanza de el lo hizo, pero dicho ser carecía de poder alguno y ambos hicieron un pacto sagrado, hasta el día de hoy son las palabras perdidas de la humanidad, aquél fue el primer hombre que camino sobre la Tierra Antigua, además del pacto santo el ser todopoderoso hizo de aquél lugar de tinieblas y fuego un lugar bello y maravilloso, creció hierba verde, árboles y flores...
La bruma cubría su mente, su voz y su clamor fueron escuchados y alguien inesperado apareció, era un ser lleno de poder tan grande que sus palabras eran como espadas que cortaban la misma tierra, ese ser todopoderoso capturo su alma y con su mano tomo un puñado de tierra, y juntando el alma del monte con la tierra formo el primer hombre a semejanza de el lo hizo, pero dicho ser carecía de poder alguno y ambos hicieron un pacto sagrado, hasta el día de hoy son las palabras perdidas de la humanidad, aquél fue el primer hombre que camino sobre la Tierra Antigua, además del pacto santo el ser todopoderoso hizo de aquél lugar de tinieblas y fuego un lugar bello y maravilloso, creció hierba verde, árboles y flores...
Y aquél, monte fue cubierto por la hierba, todo aquél lugar fue lleno de vida, animales, plantas, y aquél hombre vivían en armonía, ese hombre era feliz pero se sentía solo, vacío, como que algo le hacia falta necesitaba alguien como él, una compañía una ayuda idónea, clamó a gran voz y aquél ser todopoderoso escuchó su gemir y le dijo: Formaremos un ser semejante a ti, el cuál será tu compañía, tal ser estará contigo día y noche, tu cuidarás de él y no permitirás que nada malo le pase. Pero tu vida será acortada y no podrás vivir mucho tiempo y el hombre le dijo: ¡Hagámoslo!... Y en ese mismo momento aquél ser todopoderoso arrancó los brazos del aquél hombre y abrió su cuerpo con sus manos, la sangre brotaba y el dolor era infinito, ya no quedaba orgullo en el, su cuerpo despedazado cayo a la tierra pero el estaba vivo pues poseía vida eterna...
Entonces, casi sin fuerzas y con un dolor indescriptible… Unas palabras inefables fueron pronunciadas, salieron de la boca del gran ser todopoderoso y formó de sus huesos, carne y sangre, un ser semejante a él y le dijo: Tú serás por compañera por ayuda idónea, irás a su lado vivirán juntos y procrearán, la misión de su vida será encontrar la felicidad y descubrir el amor, mientras tanto el hombre padecía de gran dolor, su cuerpo era una gran llaga viviente el no entendía lo que veían sus ojos y ella tampoco y dicha mujer tomo el rostro de aquél hombre casi muerto y brotaron lágrimas de sus ojos, ella no entendía cuál era la razón de su proceder ni de ese sentimiento que torturaba su alma...
Ella no sabía como reaccionar, no sabia que hacer no sabia que decir solo se recostó en la tierra junto a aquél hombre moribundo, tomo sus manos y lo abrazo, percibió en su corazón un sentimiento calido y en ese lugar vivieron juntos aquellos seres… Algo nuevo se estaba formando y su morada fue la montaña… Él, ya no sentía frío, y ella, no sentía más dolor ni tristeza pues sus cuerpos y sus corazones estaban unidos para siempre...
Autor del escrito:
Dante Moshue Díaz Linares (Conde Apocalíptico)
Derechos Reservados 2011
08/06/11.
La Creación Inefable (Ver Imagen) |
ME ENCANTÓ...DANTE...YA LO LEÍ HOY A LA MAÑANA...PERO NO PUDE COMENTAR...ME GUSTO MUCHO...CREO QUE HABÍA PUESTO ALGO ASÍ COMO...ERES MUY APASIONADO PARA ESCRIBIR...Y ME GUSTAN MUCHOS TUS ESCRITOS...ERES UN GIGANTE TIERNO...BESOS...MAHARET...DESDE LAS MAS PROFUNDAS TINIEBLAS...
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario, Que bueno que le guste el escrito, Reina Maharet es un placer para mi compartir mis lineas con su persona tan especial saludos desde el averno...
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