Los Recuerdos de un Ángel

Cuando las tinieblas aparecen ante mis ojos,

y el oscuro abismo abre sus puertas ante mí…

Solo he de mirar hacia lo alto,

tan solo una mirada de aquél ser supremo,

bastaría para ser salvo y así lavar mis afrentas...

Si tan solo existiera la oportunidad

de alcanzar mi liberación…

¡Oh!… ¡Que cruento destino el mío!

¿Cuál fue el pecado que marco mi carne?

¿Quiénes fueron mis acusadores?

¿Qué mortal se atrevió a proferir juicios contra mi?...

Tan solo y abatido me encuentro en este día...

Postrado en esta oscura senda…

Mirando los dos extremos del camino

Uno me invita al averno perpetuo

y el otro a la libertad celestial…

Más yo se cuál es mi destino en esta vida...

Alguna vez me conocieron con otro nombre...

En algún tiempo mis alas se desplegaban erguidas

en la inmensidad del oscuro cielo.

Aquél altar azul,

cubierto de nácar y silicio era mi morada...

Si tan solo pudiera borrar el pasado...

Tan funesto, tan sombrío…

Pero ahora mi alma se encuentra cautiva.

He hallado a aquella persona del pasado,

la cuál quedo perdida en el tiempo de mis memorias.

En el día que puse mi vista,

en las hijas de los hombres…

Mi Pecado… Solo fui cautivado por una divinidad,

la cuál era diferente a todo lo que había visto.

En mi surgió un sentimiento nuevo,

una extraña sensación

se apoderaba de mis sentidos...

Su rostro era tan hermoso como el sol en el ocaso

y su mirar, como llamas de fuego…

Sus manos, como pétalos de rosas fragantes y suaves...
Y su voz como el canto de las aguas…

¿Cuál será el significado de este nuevo capitulo,

que se abre en el libro del destino?

Más en sus hojas veo dos rostros dibujados,

entrelazados el uno del otro y una reseña que dice…

Autor del escrito:
Dante Moshue Díaz Linares (Conde Apocalíptico)
Derechos Reservados 011

28/05/11.

Imagen - Joseph Vargo - Los Recuerdos de un Ángel    (Ver Imagen)